Los trabajadores de la artesanía viven en la capital, Nouakchott, debido a las difíciles consecuencias de las repercusiones de la Corona, donde muchos de estos trabajadores son vistos diariamente en el cruce de "Carrefour Sukuk", refugiándose en las ramas de un árbol del sol ardiente apoyándose en sus dependientes. Para aquellos que solicitan sus servicios para pasar. El polvo de la calle que cubre sus caras y los que los rodean es la realidad de los trabajadores diarios y todos están "esperando alivio", y se mueven como flechas hacia cualquiera que se les acerque.
Una vez que te acercas, aparecen más de veinte personas de todas las edades. "Mustafa" estaba de vuelta en el árbol en el que seguía temblando, y al principio se negó a hablar conmigo, pero cuando se enteró de que era periodista me preguntó: "¿El gobierno nos dará un subsidio como escuchamos, profesor? ¿Y cuándo?" "Mustafa" y sus colegas trabajan en el sector de la construcción y la plomería, pero están listos para proporcionar cualquier tipo de trabajo físico, y se encuentran entre los trabajadores irregulares en Mauritania, que sufrieron las dos cosas debido a la prohibición, impuesta por las autoridades para evitar la propagación de la epidemia de Corona ... Dios ayude a todos
